Comerciantes de alimentos afirman que han tenido que comprar al doble de lo que costaban antes los alimentos y que por eso deben venderlos más caros a la clientela
A consecuencia de la crisis vial por la que está pasando Villavicencio a consecuencia de los intermitentes cierres de la vía a Bogotá y de la vía alterna Sisga-Guateque, los precios de los alimentos se han elevado considerablemente.
Comerciantes de alimentos de la antigua plaza de mercado de San Isido han relatado a Stereonoticias que los mayoristas han elevado los precios de los alimentos que traen de más allá de la cordillera como la papa, el cilantro, los tomates y la cebolla y que, por eso, han tenido que aumentar el precio de venta al consumidor final.
Dijeron a este medio que, por ejemplo, el bulto de papa criolla estaba antes a $120.000 y ahora no se consigue a menos de $220.000 y que la canastilla de tomate hoy se consigue a $75.000 cuando antes costaba $60.000. El lulo estaba antes a $65.000 el bulto y ahora se consigue a $85.000; la mandarina está a $35.000 el bulto cuando antes estaba a $20.000 y en el caso de los que venden jugos la situación es más peliaguda ya que, quienes venden sorbetes de guanábana, por ejemplo, deben comprar el kilo a $8.000 cuando antes no le costaba más de $2.500, lo que le ha obligado a aumentar en más del 50% el precio de los sorbetes que venden.
Todos estos aumentos de precios ha provocado que las ventas se reduzcan.
