Así lo reveló Noticias Uno, que tuvo detalles exclusivos del ateηtado teггoгista en la Escuela de Policía General Santander. Dice el noticiero que ni un perro identificó los explosivos (como se había dicho), ni que el vehículo atropelló a nadie; por el contrario, el carro-bomba pasó frente a dos formaciones de policías y todo parece indicar que hubo fallas en la seguridad.
“El carro de Aldemar, cargado de explosivos, estuvo por 42 segundos en la Escuela y no fue detectado hasta la explosión. El auto entró por toda la autopista sur y avanzó por la avenida del trabajo al interior de la institución. Pasó, incluso, por dos grupos de uniformados. Luego llegó al casino de oficiales. Allí un guardia le pidió regresar y dos cuadras más adelante detonó su carga explosiva”, informó Noticias Uno.
El informativo agregó que en la entrada había escasa seguridad y que el vehículo ingresó sin ningún problema. Esta versión es distinta a otras, pues según el ministro de Defensa, Guillermo Botero, el hombre entró a la fuerza pasando por encima de toda la seguridad de la escuela.
También se dijo que había presencia de un perro antiexplosivos y que Aldemar al ser descubierto arrolló a varios uniformados, pero la información al parecer es falsa. Según el noticiero, la pobre seguridad de la institución fue clave para que el hombre cometiera el atentado.