Por: Deisy Johana Olaya Quintero, comunicadora social- periodista.
Por estos días los medios nacionales han enunciado un tema que ha generado gran controversia: el alza de la gasolina en el país, que según el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, iniciará a partir del mes de octubre en $200 pesos el galón y que mantendría un incremento constante hasta llegar a los $600 pesos, en el mes de diciembre, con un evidente objetivo de seguir incrementándose en el próximo año.
Es claro que la noticia ha generado una gran preocupación entre los colombianos, principalmente en ciudades con las tazas mas altas del valor de gasolina y diésel como es el caso de Villavicencio; esto sumado al impacto que la inflación está causando en el país en los diferentes productos de la canasta familiar y el conjunto de impuestos que se plantean dentro de la reforma tributaria propuesta por el presidente Petro.
Teniendo un panorama financiero a corto plazo, tan preocupante, a cualquier ciudadano le surge una pregunta inmediata respecto al porqué subir el valor de la gasolina,justo en este momento y para poder responder con los argumentos planteados por el gobierno. hay que tener claro por qué hoy se paga un promedio de $ 9180 COP por galón.
El valor de los combustibles y la energía tiene una afectación directa global, respecto al precio internacional al que se encuentra el barril de petróleo (WTI y Brent), el cual también presenta variaciones por diferentes factores macroeconómicos, como sucede hoy en día, con lapresente guerra entre Ucrania y Rusia.
Para evitar que las variaciones en el valor internacional afectaran al colombiano promedio, desde el 2007, se creóel Fondo de estabilización de los precios de los combustibles (FEPC), el cual hasta el día de hoy, se ha encargado de financiar por medio de subsidios directos pagados por las arcas del estado el precio de gasolina y Diesel, cubriendo hasta un 57% y 70% del valor de cada combustible respectivamente.
Este subsidio lo paga la FEPC a la única compañía habilitada para importar combustibles en el país:Ecopetrol. En pocas palabras, se encarga de asegurarle a la compañía el pago de los combustibles al mismo valor que tendrían vendiéndolos al mercado internacional, estableciendo valores constantes para el pueblo colombiano y reintegrando la diferencia a Ecopetrol.
Gracias a este subsidio, durante los últimos años el país se ha mantenido entre los primeros lugares del rankinmundial de la gasolina más económica por galón y a su vez favoreciendo el bolsillo de los colombianos. El problema es que la intención original de la FEPC, era además de financiar el precio (cuando el crudo estuviera alto), permitir ahorrar dinero en los escenarios que el valor del crudo estuviera por debajo del establecido por el fondo y así lograr obtener recursos para el estado; pero lamentablemente en la práctica, no se ha logrado ahorrar y por el contrario, se incrementó la deuda a través de los años.
La cantidad de dinero que se subsidia también representa un déficit para el mismo estado, incrementando, según expertos en razón de $1.5 y $ 2 billones de pesos mensuales, y de acuerdo con estimaciones de la misma FEPC, se espera que la deuda económica alcance de 31 a 34 billones de pesos al final del año, lo que equivale a másdel $ 2,7del PIB y superando lo que se plantea recaudar en la primera fase de reformas tributarias que el gobierno actual ha propuesto.
La decisión que toma el presidente Petro, se orienta en tomar cartas sobre el asunto que seguirá incrementándose a través del tiempo, reduciendo progresivamente el subsidio que el estado inyecta al valor de los combustibles, buscando así reducir el insostenible déficit que se acumula y a su vez destinar los recursos a otros sectores económicos.
De acuerdo con expertos económicos, como por ejemploel presidente de Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Energéticos (Fendipetróleo), Juan Carlos Vélez, la decisión es bastante impopular, pero al mismo tiempo responsable para dar solución a un problema que se ha mantenido en el tiempo y que solo se incrementara si no se toman acciones inmediatas, tal como lo enunció el medio digital FORBES.com.
Sin embargo, si la intención del Gobierno es reducir un hueco económico tomando acciones directas sobre el subsidio que lo genera, se siente como si se tratara de nivelar una pata de una mesa, pero se perdiera el equilibrio en otra, al tocar directamente el bolsillo de colombianos, que actualmente tienen destinado un monto económico para el uso de vehículos particulares o comerciales, que podría incrementarse a casi el doble de su valor actual.
Una medida de contingencia anunciada es que por el corto plazo, el incremento en el ACPM será más gradual, con el objetivo de reducir el impacto en productos que dependende camiones para su transporte terrestre, pero es un hecho que cualquier empresario que maneje un vehículo cuyo combustible sea la gasolina, tendrá un impacto en el valor final de sus productos, así como el gremio de transportadores, plataformas digitales, mensajería y el ciudadano dueño de cualquier vehículo particular.
La decisión parece ya estar tomada y aunque el gobierno ha enfatizado que está abierto a la negociación y modificación de sus propuestas iniciales, se ha puesto en conocimiento público la existencia de una deuda nacional insaciable que sí requiere ser reducida o eliminada, pero debe ser acompañada soluciones viables que ayuden a sustentar los nuevos gastos que el colombiano debe ahora asumir en su diario vivir.