La salud delicada del Papa Francisco ha generado una gran preocupación en todo el mundo. Aunque las fuentes oficiales aseguran que el obispo de Roma se mantiene estable y sigue con su tratamiento, es importante conocer el protocolo que se sigue cuando un Papa fallece.
La muerte de un Papa
La muerte de un Papa debe ser confirmada por un médico, pero según la tradición católica, es el camarlengo quien debe constatarla oficialmente. El camarlengo es el presidente de la Cámara Apostólica y gobernador temporal en Sede Vacante. Actualmente, este cargo lo ostenta el cardenal irlandés Kevin Farrell.
Una vez confirmada la muerte, el camarlengo irá a la capilla privada del Papa para llamarlo por su nombre de bautizo tres veces. Si no responde, se declara la muerte y la Santa Sede comunica el fallecimiento del líder espiritual de los católicos. Además, se destruye el anillo de pescador del Papa y se sella el apartamento papal.
Luto y funeral
Después de la muerte de Francisco, se seguirá un protocolo de luto y funeral que será diferente al de sus predecesores. El Papa Francisco había anunciado en 2023 que su funeral sería más sencillo y austero.
Se eliminará el requerimiento de que el Papa sea puesto en un catafalco en la Basílica de San Pedro para visualización del público. En cambio, se utilizará un ataúd abierto, que constará de un solo ataúd de madera y zinc.
Otro cambio significativo es que Francisco será enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, en lugar de las Grutas Vaticanas, donde actualmente descansan los cuerpos de más de 90 Papas difuntos.
Cónclave: la elección de un nuevo Papa
La muerte de un Papa da inicio al periodo conocido como Sede Vacante, que suele durar entre 15 y 20 días. Durante este tiempo, el Colegio Cardenalicio se reunirá en cónclave para elegir al nuevo Papa.
El cónclave es un proceso secreto y riguroso, en el que solo los cardenales menores de 80 años pueden votar. La votación se realiza escribiendo el nombre del candidato elegido, y se sigue votando hasta que alguien obtenga al menos dos tercios del total de las votaciones.
Una vez elegido el nuevo Papa, el decano del colegio cardenalicio le preguntará formalmente si acepta la elección y cuál será su nombre. Luego, el nuevo Papa aparecerá en el balcón central de la Basílica de San Pedro para dar su bendición a la multitud.