Un grupo integrado por pescadores, biólogos y técnicos son los encargados de salvar a los animales que quedan atrapados en las piedras y pozos del afluente. Hasta el momento la cifra asciende 263.379 individuos rescatados y 57.309 muertos.
Una forma de compensar y mitigar el daño ambiental causado sobre el río Cauca han encontrado las Empresas Públicas de Medellín (EPM).
A través de brigadas de rescate de fauna íctica, conformadas por pescadores capacitados, biólogos y técnicos, esa entidad, con el apoyo de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), se han dado a la tarea de salvar a los peces que quedan atrapados entre los pozos
Para tal fin fueron divididos en 14 tramos y seis tipos de ecosistemas estratégicos. «Hasta el momento hemos logrado rescatar 263.379 individuos», indicó Edwin Muñoz, director de la Aunap en Antioquia. Con esa suerte no contaron otros 57.309 peces que murieron asfixiados, según el último reporte entregado por EPM.
El director explicó que el rescate se hacía dependiendo de la zona del río en la que se encontraran los animales. «En la zona baja que es donde el río se abre entre Caucasia hasta Nechí se registran unos pozos por el cambio del curso del río. Son lugares que se aislan por nivel. En esos sitios con redes de arrastre se jalan los individuos hasta una zona segura«, apuntó Muñoz, quien afirmó que los bocachicos, comelones, bagres pequeños (blanquillos y rayados) y nicuros son los más rescatados en esa región.
Aguas arriba se registra otro comportamiento, debido a que los animales quedan atrapados en bajos y piedras por el sustrato del suelo. Normalmente son sapos pequeños, bocachicos juveniles, sardinas u otras especies que hacen parte del hábitat.
«En la zona media del río hemos encontrado muchas doradas, bagres y pequeñas sardinas», apuntó.
Paralelo a estas brigadas, la Aunap ha ido sacando varias muestras de unos individuos de tallas superiores, en especial bagres, banquillos y doradas, para análisis científicos. Estos son conducidos a un estanque con agua en condiciones especiales y luego son trasladados hacia estaciones psícolas.
Nicolás Del Castillo, presidente nacional de la Aunap, dijo que más allá del número de peces muertos y rescatados, el tema realmente álgido era el del impacto ambiental en el suelo y el agua, así como los animales desplazados. «Toda esa problemática que viene después hay que abordarla. Por ejemplo es indispensable saber si los peces regresan, si hay alimento suficiente, si es necesario repoblar, reforestar y abrir la conectividad de las ciénagas con los ríos», comentó.
Del Castillo informó que se conformará una mesa nacional, la cual se encargará de determinar el impacto ambiental que produjo la reducción del caudal en el río Cauca. «Este equipo estará conformado por las personas que más saben en el país de ese tema. Provendrán de diferentes universidades y centros piscícolas, así como de EPM. Será un grupo de 15 o 20 personas expertas que, de acuerdo a la información que vayan recolectando, irán dando las recomendaciones de manejo para el río. La meta es devolverle a los peces hábitat mejor en la medida de los posible», puntualizó.
FUENTE:
Semana Sostenible