Juan Carlos Sánchez Latorre, quien realizaba videos con niños y adolescentes para después compartirlos en internet, fue investigado por el abuso de 276 menores de edad.
Juan Carlos Sánchez Latorre, quien se declaró culpable por los delitos de acceso carnal abusivo con menor de 14 años, acceso carnal violento, acto sexual abusivo con menor de 14 años y pornografía infantil, fue condenado este miércoles a una pena de 60 años de prisión. Alias el Lobo Feroz, como también es conocido, aceptó haber abusado de por lo menos 276 menores de edad, luego de escuchar los argumentos en su contra en la audiencia de imputación de cargos.
Sánchez Latorre fue detenido en Venezuela en enero del año pasado y desde entonces permaneció en el centro penitenciario Rodeo II, ubicado en la ciudad de Caracas, capital de ese país. Su extradición a Colombia se dio luego de que, en junio de 2018, el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, con ponencia de la magistrada Francia Coello González, autorizó su traslado al país. Esa extradición se cumplió el 13 de septiembre.
En Venezuela, el Lobo Feroz se radicó en la ciudad de Maracaibo y trabajó como celador, le contaron varios de sus vecinos al diario Versión Final, y encontró una vivienda en el sector Monte Santo 1 de la parroquia Raúl Leoni. Allí llegó con otra identidad y nacionalidad. A la mujer que le arrendó su vivienda le presentó una cédula venezolana en donde decía que su nombre era Danilo Gutiérrez. “No le vi nada raro, me parecía una persona normal”, le explicó la arrendataria al diario venezolano
Se escondió en la casa de Monte Santo durante cuatro meses. Fue allí, precisamente, en donde los agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Venezuela lo capturaron. Entre tanto, la habitación de Lobo Feroz, forrada con afiches de series, películas infantiles y de superhéroes, permaneció intacta hasta que la Policía llegó nuevamente a llevarse todas sus pertenencias. Todo se lo llevaron los agentes del Cicpc.
De acuerdo con el ente investigador, esta persona realizaba videos de contenido sexual con niños y adolescentes, para después compartirlos en páginas de internet. Se le señaló, igualmente, de frecuentar salas de juegos de centros comerciales de Barranquilla, capital del Atlántico, para abordar a menores y ofrecerles dinero con el fin de llevarlos a sitios donde realizaba actos sexuales y les mostraba pornografía infantil.
Las autoridades establecieron que este hombre de 37 años, nacido en Barranquilla, trabajó en una empresa de cómputo durante años como ingeniero de sistemas. El 14 de marzo de 2008 fue detenido por una investigación por el delito de acceso carnal violento con un menor de 14 años, aunque las autoridades ya lo venían siguiendo desde 2005. ¿La razón? Que al parecer ya se habían reportado en su contra más de 50 violaciones en Barranquilla. No obstante, Sánchez Latorre quedó en libertad por vencimiento de términos en 2008.
Así las cosas, fue hasta julio de 2011 cuando las autoridades volvieron a tener rastro del Lobo Feroz. Los hechos ocurrieron en una redada contra pederastas. Según informó en su momento la revista Semana, las autoridades mexicanas rastrearon a Héctor Faria, también conocido como Anthony. El hombre fue arrestado en un café internet, pues se encontró material de pornografía infantil en sus cuentas de correo. Las autoridades pudieron hallar chats, videos y fotografías provenientes de Colombia.
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EL ESPECTADOR