La Corte Constitucional de Colombia emitió este jueves 4 de septiembre un fallo histórico que deja en firme la Ley 2385 de 2024, conocida como “No Más Olé”, con la que se prohíben progresivamente varias prácticas que involucran el maltrato animal.
La decisión confirma la ilegalidad de las corridas de toros, el rejoneo, las novilladas, las becerradas, las corralejas, el coleo de toros y las peleas de gallos, declarando que ninguna de estas actividades puede considerarse parte del patrimonio cultural del país.
¿Qué pasa con las cabalgatas?
Tras conocerse el fallo, un error inicial generó confusión al incluirse las cabalgatas dentro de la prohibición. Sin embargo, la Corte aclaró en un comunicado oficial que estas no hacen parte de la ley y, por tanto, continúan permitidas bajo regulación.
Tres años de transición
La Corte otorgó un plazo de tres años de transición para que comunidades, empresarios y trabajadores vinculados a estas prácticas puedan reconvertir sus actividades. Durante este tiempo, el Estado deberá:
Implementar planes de apoyo laboral y cultural.
Reconvertir escenarios como las plazas de toros en espacios culturales, artísticos o deportivos.
Incluir programas educativos sobre el respeto hacia los animales.
Reacciones
La senadora Esmeralda Hernández, autora de la ley, celebró la decisión como “un logro histórico para la defensa animal en Colombia”.
Colectivos animalistas también recibieron la noticia con entusiasmo, asegurando que representa un cambio cultural sin precedentes.
Por su parte, sectores taurinos y ecuestres manifestaron preocupación por el impacto económico, aunque reconocieron como positivo que las cabalgatas quedaran fuera de la prohibición.
Un hito en la historia legislativa
Con este fallo, la Corte Constitucional reafirma que el maltrato animal no puede alegarse como manifestación cultural y sienta un precedente en la protección de los animales en el país.
La medida, que comenzará a aplicarse plenamente en tres años, marca el inicio de una nueva etapa en la relación de los colombianos con prácticas tradicionales que por décadas generaron debate entre defensores de los animales y sectores culturales.