Por: Deisy Olaya Quintero, Comunicadora Social.
Según la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH) realizada por el DANE, el año anterior (2021), el departamento del Meta registró una tasa de desempleo del 18,1%, siendo uno de los departamentos con mayor desempleo junto con Norte de Santander. Desde el año 2019, con el inicio de la Pandemia por la COVID– 19, esta problemática para los metenses viene en aumento.
Además, con el flagelo de migrantes venezolanos que han arribado en diferentes ciudades colombianas, en busca de nuevas oportunidades, como consecuencia de la crisis socio-política, que actualmente enfrenta su país, se ha venido desencadenado en Villavicencio, un crecimiento exponencial en el empleo informal. Cabe mencionar que la capital llanera alberga alrededor de 13000 inmigrantes venezolanos, tal como lo señala la Asociación de Venezolanos residentes en los Llanos Colombianos ( Llanovencol), siendo esta una de las ciudades más importantes debido a que es la plaza comercial dominante de los Llanos Orientales.
La economía informal en Villavicencio es tan constante,que incluso se podría decir que es la mayor generadora de empleo en la ciudad. A diario en sectores comerciales como el centro, nos topamos con vendedores ambulantes, reparadores de electrodomésticos, limpiadores de parabrisas de los vehículos, talleres de reparación de autos y motos, lavaderos, personas que se dedican a la construcción, entre otras actividades relacionadas con los trabajos informales.
En un informe elaborado por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, titulado como perfiles Económicos Departamentales, en el mes de agosto del año en curso, se demostró que durante el trimestre (abril- junio), las actividades de comercio y reparación de vehículos representaron el 25, 6% del total de ocupados en la capital metense; seguido por las labores relacionadas con la administración pública con un 15, 9 % y trabajos de construcción con un 10, 6%; esto indica que la informalidad efectivamente ocupa el primero lugar, dentro de las actividades que desempeñan los habitantes y migrantes.
Por tal motivo, HBPLAY se dio a la tarea de entrevistar a algunos comerciantes de la ciudad, para identificar, el por qué se inclinan por este tipo de empleos, a lo que en su mayoría respondieron que la falta de oportunidades en los sectores que contratan de manera formal, es casi nula y que es la mejor forma de salir a delante con sus familias.
-“yo llevo ya como seis meses vendiendo mis juguitos aquí al lado del pasaje bolívar, porque es la forma de llevar el pan a mis hijitos, mi marido me abandonó y yo no me iba a quedar de manos cruzadas, igual aquí en Villavicencio, no lo emplean a uno, que por falta de experiencia, que por la edad, en fin, mientras Dios me tenga con vida, yo sigo aquí con mi negocito”, comenta doña Adela Riveros, vendedora ambulante.
Así mismo, encontramos jóvenes entre hombres y mujeres que pese a ser profesionales, no han logrado conseguir un empleo formal, por lo que se dedican a las ventas de ropa, accesorios, mantenimiento de celulares, entre otras actividades.
-“ yo estudié derecho en la Universidad Central de Venezuela, luego hice dos postgrados, uno en laboral y otro en civil, pero por la situación de mi país, tomé la decisión de emigrar con mi familia y aquí estoy vendiendo frutas, verduras y víveres”- afirma doña Yanín Casanova, comerciante del centro de Villavicencio.
Finalmente, en los municipios de Restrepo, Acacías y Granada, las cifras de informalidad son muy similares, la mayoría de sus habitantes se dedican principalmente al comercio, también a la construcción, otros a agricultura,en lo que respecta a labores poco remuneradas y en su mayoría sin pago a salud, pensión, cesantías y vacaciones;mientras tanto, hay quienes en menor proporción, son empleados en el campo profesional, técnico y tecnólogo en la industria de hidrocarburos, instituciones públicas y privadas, entidades financieras y actividades inmobiliarias, por lo que las alcaldías y la gobernación del departamento,deben sumar esfuerzos y replantear estrategias con los diferentes sectores, para así enfrentar esta realidad y brindar a los residentes una mejor calidad de vida.