A quince años y diez meses condenó un juzgado de Villavicencio al mencionado ex jefe paramilitar por un asesinato ocurrido en 2003 en la capital del Meta
Mediante la figura de sentencia anticipada, el Juzgado Tercero Penal Circuito de Villavicencio con funciones de conocimiento, condenó a quince años y diez meses de prisión al ex jefe paramilitar Daniel Rendón Herrera, alias «Don Mario» o «El Viejo», por el homicidio de Rodolfo Alonso Villa Zea, ocurrido el primero de julio de 2003 en el barrio El Porvenir de la capital del Meta.
Según la Fiscalía, la víctima fue baleada por dos sicarios que se movilizaban en motocicleta cuando se encontraba en la acera de su vivienda conversando con algunos de sus familiares. Los victimarios lo señalaron de pertenecer a las Autodefensas Campesinas del Casanare, grupo ilegal que estaba en conflicto con el Bloque Centauros de las Autodefensas, cuyo máximo cabecilla financiero era alias «Don Mario».
Rendón Herrera, de 54 años de edad y extraditado a los Estados Unidos el 23 de abril de 2018, aceptó su responsabilidad en el hecho por línea de mando y se acogió a la figura de la sentencia anticipada para obtener una rebaja de pena.
Por los mismos hechos ya fueron sentenciados Miguel Rivera Jaramillo, alias «Wilson», quien ordenó el homicidio; Francisco Antonio Arias, conductor de la moto usada para el crimen; y Ruberney Ospina, alias «El Escolta», quien disparó en contra del hoy occiso.
En la actualidad, alias «Don Mario» paga numerosas condenas por más de 48 conductas delictivas cometidas en la región de Urabá y el departamento de Meta, zonas en las que fueron asesinadas 26 personas, tres de ellas adscritas al Gaula de la Policía Nacional.
El sentenciado se desmovilizó con el Bloque Élmer Cárdenas de las Autodefensas y fue excluido de la Ley de Justicia y Paz el 9 de septiembre de 2013.
Pese a que el procesado está fuera del país, la Fiscalía y su defensa avanzan en la acumulación jurídica de otros casos con fines de sentencia anticipada, donde se incluyen 59 procesos y más de 200 hechos cometidos en los Llanos Orientales.