En 1990, el adulto adquirió el predio ‘Charco Amarillo’ que habitó junto con sus cuatro hijos y allí se dedicó al cultivo de plátano, yuca, cacao y frutales. Su suerte cambió en 2004 cuando tras la salida del Ejército, el frente 43 de las Farc Ep al mando de alias “Nacho” ingresó a la zona y conminó a los habitantes de la Puerto Toledo a abandonar el caserío, so pena de ajusticiarlos. Desafortunadamente, la orden del grupo ilegal se cumplió porque varios de sus pobladores fueron asesinados. Ante los hechos, esta familia se desplazó hacia Bogotá para salvaguardar sus vidas
Con la entrada en vigencia de la Ley 1448 de 2011, la Unidad de Restitución de Tierras, asumió la representación judicial del adulto mayor y sus cuatro hijos. Como resultado de esa acción legal, la justicia ordenó la compensación por equivalencia medioambiental ya que el predio está ubicado en una zona que cuenta con afectación de ronda de protección hídrica. El terreno, será transferido a Cormacarena, autoridad ambiental que velará por su preservación.
Así las cosas, el adulto mayor no retornará al predio abandonado, pero a cambio, la Unidad le comprará una nueva vivienda en el sitio que él elija. En la sentencia, el juzgado también le ordenó otros beneficios, como atención en salud, educación y acompañamiento de las entidades del Estado para lograr su reparación integral.