Un ataque atribuido al Ejército de Liberación Nacional (ELN) dejó tres camiones de carga incinerados en la vía Quibdó-Medellín, afectando gravemente el tránsito en la región. Según testigos, en la tarde del 21 de febrero, varios hombres armados interceptaron los vehículos en la carretera.
Los testigos reportaron que los hombres armados detuvieron los vehículos, hicieron bajar a los conductores y los marcaron con las siglas del grupo antes de incendiarlos. La escena del atentado fue de gran violencia y ha generado un gran impacto en la comunidad.
El atentado se produjo pocas horas después de que el ELN anunciara el cese del paro armado en protesta por la presencia de grupos paramilitares en el departamento del Chocó. La gobernadora del departamento, Nubia Carolina Córdoba, denunció el ataque y solicitó la presencia de las autoridades para investigar los hechos.
La situación en la región sigue siendo tensa, y las autoridades están trabajando para restaurar el orden y la seguridad en la zona. El atentado es un ejemplo de la violencia que sigue afectando a Colombia, y es un recordatorio de la necesidad de encontrar soluciones pacíficas y duraderas para los conflictos en el país.