Con la temporada invernal que se vive en el departamento del Meta, Cormacarena viene informando a la comunidad en general, el incremento de la presencia del Caracol Gigante Africano (Achatina fulica).
El ejemplar posee una concha de 5 y 20 cm de longitud, con 5 a 7 vueltas alrededor de ella, de coloración marrón oscura, con bandas longitudinales de color crema o en algunos casos violeta, se alimenta de líquenes, algas, hongos, materia vegetal y animales en descomposición, por lo tanto se debe tratar de controlar su población, considerando que el caracol puede afectar el sector agrícola, ambiental y la salud pública.
La especie Achatina fulica puede ser portadora de un nematodo, es decir un parasito, del genero Angiostrongylus, que puede producir dos enfermedades, la meningoencefalitis a nivel del sistema nervioso y la ileocolitis eosinofilica a nivel de tracto gastrointestinal, este solo se puede adquirir por ingestión.
Es muy importante tener claro que el Caracol Gigante Africano no es venenoso, es un vector (nematodo), el cual adquiere únicamente cuando el molusco consume heces de roedores.
La comunidad puede informar la presencia de esta especie a la línea telefónica 6730420, para que profesionales de Cormacarena puedan desarrollar una jornada de recolección y erradicación del caracol.