El exárbitro Germán Mauricio Sánchez afirma que Ruiz se sobrepasó con él en su casa de Villavicencio.
Sánchez, quien también se desempeñó como árbitro, asegura que los hechos se registraron el 5 de diciembre del 2010 en Villavicencio, cuando él viajo a esa ciudad para realizar un trabajo como ingeniero mecánico y Ruiz lo invitó a pasar la noche en su casa.
«En la casa de Óscar Julián hay tres habitaciones. En una de ellas se quedó mi compañero de trabajo, en la otra había una cama desarmada, y en la alcoba principal estaba él (Ruiz). Me dijo que durmiera tranquilo. A la madrugada, (Ruiz) se comenzó a arrimar, a cogerme, y yo lo retiré. Eso fue lo que sucedió”, relató el denunciante.
Desde ese día, asegura Sánchez, no volvió a tener contacto con Ruiz. Sin embargo, sí trató de tocar el tema con los directivos del fútbol colombiano, pero, según él, nadie le puso atención.
“El caso lo conocieron el doctor Alberto Ferrer -miembro de la Comisión Arbitral-, Álvaro González -presidente de Difútbol-, Iván Novela -gerente de la Dimayor- y el mismo Luis Bedoya -presidente de la Federación Colombiana de Fútbol-, con quien estuve reunido el 25 de octubre de 2011 durante 50 minutos; pero nadie tuvo interés en el tema”, señaló.
Sánchez sostiene que no presentó la denuncia en el momento en el que sucedieron los hechos porque “tenía la meta de volver a pitar profesionalmente. Quería que todo lo pudiera solucionar en las instancias deportivas”.
Agregó que en el mundo de los árbitros a nivel profesional se ven muchas anomalías. “Lo que quiero es que la opinión pública conozca el manejo que se le da al arbitraje nacional y para que esas situaciones no se presenten con otros compañeros jóvenes”.
Por último, agregó que “yo no estoy en contra de las orientaciones sexuales de las personas. Eso es respetable. Pero lo que no es correcto es que se use el poder que tienen para satisfacer gustos particulares”.