Una red de trata de personas que operaba en Villavicencio, Meta, fue desmantelada gracias a la denuncia de una de las víctimas. La red contactaba a jóvenes a través de redes sociales y les ofrecía trabajo en un hotel de lujo en Cancún, México.
Sin embargo, al llegar a México, las víctimas eran despojadas de sus documentos, retenidas y obligadas a ejercer actividades sexuales en un establecimiento nocturno. Una de las víctimas logró escapar y denunció el caso ante las autoridades.
La presunta responsable de la red, Lix Verónica Novoa Montenegro, fue capturada en Villavicencio por funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), con apoyo de la Policía Nacional y el Ejército Nacional. Un fiscal especializado de la Seccional Meta le imputó el delito de trata de personas, cargo que no fue aceptado.
La investigación reveló que Novoa Montenegro utilizaba redes sociales para contactar a las víctimas y ofrecerles trabajo en México. También les tramitaba documentación, tiquetes aéreos y dinero para que pudieran viajar al extranjero.
La Fiscalía obtuvo orden de captura en contra de Novoa Montenegro gracias a los detalles entregados por la víctima y otras evidencias recopiladas en la investigación. Un juez penal de control de garantías le impuso medida de aseguramiento en centro carcelario.
Este caso destaca la importancia de la vigilancia y la denuncia en la lucha contra la trata de personas. También resalta la necesidad de proteger a las víctimas y de castigar a los responsables de estos delitos.