El presidente Gustavo Petro decretó oficialmente el estado de conmoción interior en la región del Catatumbo, luego de una semana de intensa violencia desatada por enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de Calarcá. Esta medida, que estará vigente por 90 días, busca conjurar la crisis humanitaria en la zona.
La declaratoria se aplicará en los municipios de Ocaña, Ábrego, Tibú, Sardinata y otros del Catatumbo, así como en el área metropolitana de Cúcuta, que ha recibido a la mayoría de los desplazados. También incluye dos municipios del Cesar, Río de Oro y González, afectados por la violencia debido a su cercanía con la región.
El decreto, de 19 páginas, detalla las razones y el alcance de esta medida, que habilita al Gobierno a emitir decretos con fuerza de ley para gestionar la crisis. La Cámara de Representantes citó a sesión el 28 de enero para estudiar el informe que sustenta la declaratoria ¹.
Esta medida refleja la gravedad de la situación en el Catatumbo, donde la población enfrenta desplazamientos masivos, inseguridad y una crisis humanitaria que exige atención inmediata.