La comunidad del municipio de Lejanías volvió a vivir momentos de angustia este Lunes tras el desbordamiento del caño Urichare, que provocó inundaciones en varias viviendas y fincas de la zona rural y urbana.
Los habitantes denunciaron que, a pesar de los constantes llamados a las autoridades locales, no se han tomado medidas preventivas efectivas frente a la ola invernal, que cada año afecta gravemente la economía y seguridad de las familias campesinas.
“Estamos cansados de perderlo todo cada temporada de lluvias. Las soluciones nunca llegan, solo promesas”, expresó uno de los residentes del sector afectado.

Los ciudadanos señalan al alcalde Jefree Martínez de no tener prioridades claras frente a la gestión del riesgo y la prevención de desastres naturales, asegurando que su administración se ha enfocado más en eventos festivos que en atender las verdaderas necesidades de la comunidad.
Los habitantes exigen la presencia inmediata de la Unidad de Gestión del Riesgo departamental y de la Gobernación del Meta para evaluar los daños y tomar acciones concretas que eviten nuevas emergencias.
Mientras tanto, las lluvias continúan y el temor de nuevas inundaciones mantiene en alerta a toda la población.