Gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio reconoce que, por el alto caudal y las lluvias en la zona del daño, aún no se tiene certeza de la fecha de inicio de trabajos, de arreglo de los tubos dañados, ni de lo que puedan costar. No descarta pedir ayuda a las Fuerzas Militares
Son un total de 270 metros de tubería los que fueron dañados en los derrumbes acaecidos por las lluvias torrenciales ocurridas el pasado 13 de mayo y que desde entonces tiene a gran parte de Villavicencio seca y sometida a los racionamientos de agua sectorizados.
Eso dijo ante los medios de comunicación de la capital del Meta reunidos en la Alcaldía el gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio (EAAV) Jaime Jiménez quien afirma que, habida cuenta del nivel récord de lluvias que ha estado cayendo en este sector en específico del Piedemonte Llanero, el caudal de los afluentes ha aumentado considerablemente y causando saturación de las montañas aumentando, por consiguiente, el riesgo de derrumbes como el que hace un año y un día nos dejó sin agua y hoy nos vuelve a dejar sin el preciado líquido.
Los sectores conocidos como El Castrillo y Carlos Julio son los lugares en donde hay problemas pues allá se perdieron 90 y 180 metros de tubería respectivamente.
Igualmente dijo el gerente Jiménez que aún no se aventuraba a dar fechas de inicio y final de reparación o el costo de éstas pues afirmó que, debido al alto caudal de las corrientes fluviales de la zona, nadie ni nada ha podido hasta el momento acercarse. En otras palabras, dada la inaccesibilidad fáctica a los sitios problema, la EAAV no puede en estos momentos mandar a nadie a reparar nada hasta que el río baje lo suficiente de nivel como para permitir el tránsito de personal y maquinarias, y ello depende, en últimas, de cuán favorable a futuro sea el clima. «Sería irresponsable en dar una fecha porque dependemos del clima, de muchas circunstancias» dijo Jiménez.
En un momento de la rueda de prensa, el gerente Jiménez mencionó y mostró unas torres que, afirmó, pertenecen a un proyecto de EDESA que, en su opinión, sería la solución definitiva para el problema del suministro de agua en la capital del Meta. Unas torres que, en teoría, fueron construidas dentro de un proyecto en el cual éstas servirían para soportar unas tuberías pero que se encuentra detenido. «Eso lo propuso EDESA. Esa es una inversión que se hizo, muy importante, de la Gobernación del Meta y que hoy pedimos a gritos que la terminen. Desafortunadamente, por algún problema del contratista o no sé, hay unas investigaciones al respecto y serán los mismos entes de control que nos digan qué fue lo que pasó y quién es el culpable; pero hoy no se trata de culpables si no de que, de alguna manera, esas obras se terminen y se conviertan en la solución real para la Empresa de Acueducto y para los villavicenses«.
Por último el gerente Jiménez no descartó el pedir a la Fuerza Aérea que colabore con la Alcaldía para que ayude a llevar el material y maquinaria necesarios para realizar las reconstrucciones de rigor. «Probablemente tengamos que recurrir a Fuerza Aérea, al Ejército con sus helicópteros, porque el acceso a esa zona es complejo en estos meses de invierno«.
Mientras tanto, pidió a la ciudadanía que sea «proactiva» porque es «parte de las circunstancias, parte del problema«. Que «el ciudadano consuma el agua que es necesaria y no generando desperdicios» mientras ellos están «planteando las soluciones que sean necesarias para salir adelante«.