La noche del martes, Natalia Loaiza Orozco, una joven conductora de 29 años, aceptó un servicio en Medellín a través de una aplicación. Horas después, su cuerpo fue encontrado en un paraje de Copacabana con signos de tortura y asfixia.
El carro de Natalia, un Ford Fiesta color vinotinto, fue hurtado, pero posteriormente recuperado por la Policía en un puesto de control. Los dos ocupantes del vehículo quedaron a disposición de la justicia.
Según fuentes cercanas al caso, Natalia fue vista por última vez a las 2:00 de la mañana del miércoles, pasando por la glorieta de Solla en dirección hacia el norte. Su cuerpo fue encontrado en la entrada de una finca en la vereda El Noral, en Copacabana.
La muerte de Natalia es el duodécimo caso de un conductor de aplicación asesinado en el Valle de Aburrá en el último año. Las autoridades consideran que los casos están ligados a bandas de delincuencia común dedicadas al robo de vehículos.
El secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa, anunció que se llevará a cabo una reunión con los trabajadores de plataformas para abordar el delicado panorama de inseguridad en la ciudad.
Capturados dos sospechosos del asesinato de conductora de aplicación en Copacabana