Israel afirmó que recuperó el control de la zona fronteriza. ONU prometió investigar crímenes.
Durante la noche de este lunes se registraron dos tiroteos entre milicianos y fuerzas israelíes en el área aledaña a la frontera, “pero más allá de eso, la zona ha sido asegurada”, recalcó Hecht, indicando que todas las comunidades israelíes cercanas al enclave palestino fueron evacuadas.
La madrugada de este martes, decenas de aviones de combate de Israel continuaron los bombardeos sobre 200 objetivos de Hamás y la Yihad Islámica en las localidades gazatíes de Rimal y Jan Yunis.
Un almacén de armas y un centro operativo de Hamás ubicados dentro de mezquitas fueron atacados, así como un punto de entrada a un túnel utilizado por los milicianos para invadir Israel.
Los civiles en Gaza, asediados por los incesantes bombardeos, denuncian que los ataques de Israel se realizan en zonas residenciales, de culto y hospitales, sin aviso previo que permita la evacuación.
Entre las víctimas mortales en suelo israelí hay numerosos ciudadanos de otras nacionalidades: 18 tailandeses, 11 estadounidenses, 10 nepalíes, siete argentinos y cuatro franceses, entre otros.
En Gaza, al menos 765 personas han muerto y 4.000 se encuentran heridas,según el reporte del Ministerio de Salud palestino en la Franja de Gaza.
Los bombardeos continúan no solo en la ciudad de Gaza, situada en el norte de la Franja, sino también en la de Jan Yunis en el sur, cercana al cruce de Rafah, que comunica la Franja con Egipto.
En los edificios destruidos por bombardeos en dos barrios de esta ciudad murieron hoy un total de 19 palestinos civiles, según medios palestinos. Además, cazas israelíes bombardearon la franja de tierra de nadie entre la frontera gazatí y la egipcia en el propio paso de Rafah, asegura la agencia palestina Wafa, citando testigos locales, lo que impide usar este cruce.