La fiebre amarilla es una enfermedad viral hemorrágica aguda que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados. En Colombia, se ha registrado un aumento en el número de casos y muertes por esta infección, lo que llevó al presidente Gustavo Petro a declarar una emergencia sanitaria.
SÍNTOMAS INICIALES
– Fiebre que puede superar los 38.5 °C y durar entre cinco y siete días
– Dolor muscular acompañado de dolor de espalda
– Dolor de cabeza
– Náuseas y vómitos
– Pérdida de apetito
SÍNTOMAS GRAVES
– Daño hepático y renal
– Ictericia o coloración amarilla de la piel y ojos
– Orina oscura
– Dolor abdominal con vómitos
– Sangrado por boca, encías o estómago
IMPORTANCIA DE LA VIGILANCIA
Es fundamental estar atento a los signos graves de la enfermedad, ya que muchas personas no presentan síntomas evidentes. Identificar oportunamente la ictericia, el regreso de la fiebre y el sangrado es clave para acudir a urgencias y recibir tratamiento médico inmediato.
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO
La fiebre amarilla se puede prevenir mediante la vacunación. No existe un tratamiento específico para la enfermedad, pero el manejo de la deshidratación, la insuficiencia hepática y renal, así como el control de la fiebre, puede mejorar las tasas de supervivencia.