Una jornada de descanso terminó en tragedia en Samaná, Caldas, donde María Camila Loaiza, de 23 años, perdió la vida ahogada mientras compartía con amigos en el sector Trasvase del río Manso.
La joven fue arrastrada por la corriente mientras se encontraba cerca del afluente. Aunque sus acompañantes intentaron rescatarla y lograron sacarla del agua, falleció poco después en un centro médico cercano.
Este caso ha generado conmoción en la comunidad, especialmente porque se suma a otro fallecimiento ocurrido en el mismo río, donde un hombre oriundo de Bogotá también perdió la vida en condiciones similares.
Las autoridades locales han reiterado el riesgo de ingresar a zonas fluviales sin guías certificados ni medidas de seguridad adecuadas. El gobernador de Caldas, Henry Gutiérrez Ángel, lamentó lo sucedido y agradeció la labor de los organismos de socorro.
«Hacemos un llamado a la prudencia, recordando que estos sitios naturales, aunque atractivos, pueden representar un grave peligro cuando no se visitan con las precauciones necesarias», dijo el gobernador.
La comunidad se une en solidaridad con la familia de la joven fallecida y pide a las autoridades que tomen medidas para prevenir este tipo de tragedias en el futuro.