Una familia de tres personas, incluido un bebé de pocos meses, fue brutalmente asesinada en la vía que conecta a Tibú con Cúcuta, en la región del Catatumbo. Las víctimas, Miguel Ángel López, su esposa Zulay Durán Pacheco y su hijo, fueron atacadas por hombres armados mientras se movilizaban en un vehículo fúnebre cerca del sector conocido como La Llana.
López era propietario de la funeraria San Miguel en Tibú, y su trabajo lo había llevado a ser un conocido en la región. Sin embargo, la zona es conocida por ser peligrosa debido a la presencia de grupos armados ilegales, como el ELN, las disidencias de las FARC y las Autodefensas Gaitanistas ¹.
El presidente Gustavo Petro calificó el hecho como lamentable, y las investigaciones están en curso para esclarecer lo sucedido. Mientras tanto, miembros del gremio funerario de Tibú se encargaron de trasladar los cuerpos al casco urbano.
La tragedia ha causado consternación en la región, y se suma a la lista de actos de violencia que han azotado al Catatumbo en las últimas semanas. Según información reciente, un niño de 10 años sobrevivió al ataque, pero se desconoce información sobre un tercer hijo de la familia ².