Puerto Lleras vive días de asombro y malestar.

La administración municipal, encabezada por el alcalde Jeison Alexande Sosa Valencia, decidió destinar una contratación cercana a los 800 millones de pesos para la realización del XII Festival del Turismo y la Cultura Llanera, mientras la población enfrenta múltiples problemáticas que requieren atención inmediata.
Una fiesta millonaria en medio de necesidades urgentes
La comunidad ha expresado su inconformidad al ver que, pese a las necesidades del municipio, el dinero público se orientó a la fiesta y la parranda. La mayor preocupación recae en el grave riesgo que enfrenta el área urbana: la posible unión del río Ariari con el caño Iráca, que podría ocasionar la desaparición de gran parte del casco urbano.
Aunque los habitantes, con sus propios recursos, han adelantado trabajos de mitigación, el peligro continúa. Para muchos, la prioridad de la Alcaldía debería estar en proteger a las familias y no en financiar espectáculos de alto costo.
“¿Cómo se puede hablar de cultura llanera si no se apoya el talento local?”, cuestionan varios líderes comunitarios, quienes consideran que el festival perdió su esencia y se convirtió en un simple concierto de artistas externos.
El contraste entre la inversión en fiestas y la falta de acción frente a las problemáticas locales mantiene a Puerto Lleras en total asombro y descontento. Para muchos, la decisión del alcalde Jeison Sosa refleja unas prioridades equivocadas: celebrar en lugar de solucionar.
Editorial HB Play
Desde HB Play creemos que la cultura y el turismo son fundamentales para el desarrollo de los municipios, pero no pueden convertirse en excusa para despilfarrar recursos públicos en fiestas pasajeras, mientras la gente enfrenta riesgos que amenazan incluso con la desaparición de parte de su territorio.
El llamado es claro: la inversión debe responder primero a la seguridad, la dignidad y el bienestar de la comunidad. Celebrar la cultura llanera no puede significar olvidar a quienes la viven y la sostienen día a día.
Puerto Lleras necesita soluciones, no solo espectáculos.