Por: Deisy Johana Olaya Quintero, comunicadora social- periodista.
La deforestación es uno de los problemas medioambientales más complejos a los que se enfrenta el planeta en la actualidad; la tala indiscriminada de árboles, la expansión descontrolada de la agricultura, los incendios forestales, la construcción de infraestructuras y las actividades mineras o la urbanización, son las principales responsables de este fenómeno que está causando daños irreversibles. Como consecuencias tenemos la inestabilidad económica y ambiental, la alteración del ciclo del agua, la pérdida de la biodiversidad, el calentamiento global, entre otras.
En Colombia, dentro de las principales causas de deforestación se encuentran las prácticas insostenibles de ganadería extensiva, pues a pesar de que es considerada una de las actividades más importantes del país, conlleva un alto costo ambiental: la pérdida de hábitats naturales, la fragmentación de los ecosistemas y la disminución en la productividad de los suelos. Así mismo, los cultivos de uso ilícito, el desarrollo de infraestructura de transporte no planificada, la tala ilegal de madera, la extracción ilícita de minerales y la ampliación de la frontera agrícola en áreas no permitidas.
Por su parte, la semana pasada el gobierno nacional aseguróque la llamada Operación Artemisa, que inició en 2019 con fines de detener el avance de la deforestación del país, no fue efectiva, por lo que anunció un nuevo enfoque basado en aspectos sociales, sin perder control en los territorios, así lo manifestó la Ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, durante el primer Consejo Nacional de Lucha Contra la Deforestación (Conaldef).
Entre tanto, el Meta ocupa uno de los primeros lugares en cuanto a deforestación, 247 mil hectáreas de bosques han sido taladas y quemadas en los últimos ocho años, según un cubrimiento especial de Yamit Palacio, para Caracol radio.Esta cifra es alarmante, por lo que Cormacarena y las autoridades ambientales regionales, hacen un llamado al gobierno nacional y a los organismos internacionales para que intervengan ante esta situación, puesto que, por ejemplo, el patrimonio natural alrededor de caño cristales, está siendo cercado por la tala indiscriminada de árboles.
– “El Meta ha estado en los últimos 10 años, en el ranking de los tres departamentos más deforestados del país, junto con Guaviare y Caquetá, entre los tres hacen aproximadamente el 65% de la deforestación de toda Colombia; aquí la preocupación es grande, porque año a año se están talando entre 30 mil y 35 mil hectáreas, especialmente en el sur del departamento”– aseguró Andrés Felipe García, Director de Cormacarena, en entrevista.
Recordada por ser denominada “zona de distensión”, durante los diálogos de paz del gobierno de Pastrana, en la ruta que conecta Puerto Rico, Mapiripan, Uribe, Vista Hermosa y La Macarena se concentran el 90% de deforestación en el departamento; este último lleva el desafortunado liderazgo en destrucción natural, pues durante los últimos 8 años han quemado y tumbado alrededor de 93 mil hectáreas de bosques. El segundo lugar lo ocupa Mapiripán, en donde están abriendo carreteras sin control en la puerta del Amazonas.
Cabe mencionar que en la zona que comprende los municipios mencionados anteriormente, hacen presencia grupos al margen de la ley que dificultan el actuar de las instituciones y generan una serie de represalias y de acciones en contra de la ciudadanía, quienes son obligados a talar.
-“para nosotros movilizarnos por esta área, debemos siempre primero contar con el visto bueno de la fuerza pública. Hace apenas dos años nos mataron al director territorial de La Macarena, en nuestra propia oficina, dentro del casco urbano del municipio; también nos quemaron un vehículo, haciendo el ejercicio de vinculación de familias a pago por servicios ambientales, entre el Diviso y La Julia en el municipio de Uribe” – puntualizó el Director de Cormacarena.
Sin embargo, la deforestación no sólo es promovida por los grupos armados ilegales, sino también por grandes capitales, dentro de las que se reflejan la construcción de carreteras de hasta 45 kilómetros selva a dentro y los entables ganaderos. Según Edgar Olaya, director para la Orinoquia de PNN, al menos 250 mil cabezas de ganado fueron registradas ante las autoridades, pero de esta cifra, un número significativo estaría de manera irregular, por lo que se hace necesario controlar e inspeccionar dicha extensión, ya que, si hay control real y efectivo de los censos ganaderos, de la vacunación y de los registros para movilizar ganado en esta zona, podría desestimularse la “potrerización” de los bosques.
En suma, son diversos los factores que están ocasionando la alarmante deforestación en el departamento del Meta, por lo que vale la pena unir esfuerzos en pro del desarrollo sostenible y dar una solución definitiva a esta situación, de la cual pocos sectores legales como ilegales, se benefician a costa de nuestros recursos naturales, que día tras día estamos condenados a perder.